Por: Micaela Pereira
Hay personas que son como un tornado, conocerlas es un evento tan grande, e incluso estremecedor, que jamás puedes olvidarlas. Así era nuestra querida docente de redacción II, Sílvia Palmentiere, nuestra Gauchita, más conocida por estudiantes, docentes y seguramente varios administrativos como "La Palmen".
Ella era franca y no temía decir las cosas de frente, tal vez por esa razón muchos estudiantes entraban con miedo a su materia y ella lo sabía a la perfección. Cuántas veces no nos acercábamos a su mesa para que revise el trabajo, con temor a que nos faltara un punto, una coma o simplemente subrayar los verbos como ella exigía, porque solo un error significaba volver a tu silla para arreglarlo y volver a la larga fila de ejecución, digo, de revisión, que formábamos los estudiantes. Pero todo ese largo recorrido valía la pena cuando escuchabas un "buen trabajo" acompañado de tu apellido, que casi siempre intentaba memorizar, y uno de sus clásicos dibujos de corazón en tu hoja que cambiaban de tamaño según qué tanto le hubiera gustado.
No, ella no era la típica docente; tal vez sí a primera vista, siempre impecable incluso cuando quería tener un aspecto informal. Siempre hablaba con las manos y gesticulaba, como interpretando la historia que nos contaba, porque siempre contaba historias… de su primer amor, del trabajo e incluso de cómo renegaba en el banco. Y es que era franca y no tenía miedo de mencionar lo que le disgustaba, incluso con algunos ajos y pimientas de ser necesarios y que le daban personalidad al relato; su propio toque personal.
Era alguien chispeante, de presencia fuerte y destacada. Y es así que la recordaremos todos los que tuvimos la dicha de compartir sus clases y una partecita de su vida. Es eso lo que la convirtió en un emblema de la carrera de Comunicación Social de la Católica Cochabamba. La docente de redacción II, como mencionaba con orgullo, la docente exigente y jocosa, la gaucha, la obsesionada por la lectura y escritura, la mal hablada, la de las cartas y los informes, simplemente La Palmen.
PD. Perdón si olvidé alguna coma.